Para la realización de tal pretensión, nuestra actuación está encaminada a establecer una reunión anual que, versando sobre el río, congregue a especialistas de distintos ámbitos en una jornada de charlas y exposiciones públicas. Estamos en contacto con arqueólogos, historiadores, ecologistas, botánicos, geógrafos y fotógrafos para que el significado, la importancia, la historia y la problemática actual del río sea tratada desde todos los puntos de vista posibles. Nuestro deseo es que esta jornada de reflexión, pensada para el 19 de junio, cuente con cuatro o cinco ponencias y una mesa redonda.

Se trata de un encuentro sin ningún ánimo de lucro ni sentido político, y que ha de incluir a todos las localidades por las que pasa el río: Bocairent, Bañeres de Mariola, Beneixama, Campo de Mirra, la Cañada de Biar, Biar, Villena, Sax, Petrer, Elda, Monóvar, Novelda, Monforte del Cid, Aspe, Crevillente, Elche y Santa Pola. Todo un foro público de información y debate, del que esperamos no sólo que salgan medidas de actuación integradas para todo el cauce, sino también una petición colectiva para que esta histórica corriente natural cuente con medidas de protección de las que hoy carece. Una restauración total del Vinalopó que se apoye en el estudio y el análisis.

Siendo Elda una de las localidades donde el río está más castigado, y partiendo la iniciativa de la asociación Mosaico y amigos del Valle L’Avaiol, este primer encuentro anual tendrá lugar en el edificio del Museo del Calzado de esta localidad.

Para promocionar el encuentro, y como actuación complementaria, la presentación de esta jornada está acompañada por una exposición de fotos del río y su naturaleza. El alicantino José Benito Ruiz, uno de los fotógrafos de mayor renombre del país y colaborador habitual de las más prestigiosas revistas de naturaleza del mundo, encabeza –acompañado por otros fotógrafos- esta exposición fotográfica con la ambición de hacer una cosa diferente y novedosa, donde se conjuguen imágenes y sentimientos. La idea es que dicha exposición, acompañada de paneles explicativos y de información anexa, se convierta en itinerante y recale en todos los pueblos implicados, estando activa durante un año, hasta el próximo encuentro. Así, todos los vecinos de todas las localidades habrán tenido oportunidad de conocer esta iniciativa para restaurar el río Vinalopó.

CONCLUSIÓN FINAL

En estos años, hemos visto que las actuaciones localistas sobre el río sólo tienen un éxito parcial –y efímero- en el mejor de los casos, y los intentos políticos de unir a todos los pueblos y ciudades para un encuentro como el aquí planteado se han revelado poco fructíferos por unas u otras razones. Una iniciativa como ésta, surgida de asociaciones ciudadanas y sin sentido político,puede ser la actuación que necesita el río para unir distintas sensibilidades y apreciaciones. Además, el impacto sobre la población está asegurado, con una exposición fotográfica de gran calidad como la que se está proyectando, y que sería un punto de interés mediático constante, gracias a su movilidad durante todo un año.

La continuidad del proyecto es otro aspecto esencial del mismo. Este encuentro en Elda está planteado como el primer encuentro provincial del río Vinalopó de muchos más que están por llegar –cada año, en una localidad distinta-, para darle así un recorrido y una constancia a las propuestas que los expertos planteen, y para que también los ciudadanos tengan una referencia y un punto de unión en el que expresar sus opiniones sobre el Río Vinalopó. Si conseguimos crear las bases de un encuentro anual, que implique a distintos expertos y a la población de todas las ciudades, podemos esperar una plataforma de presión coherente y cohesionada que acabe dotando al río de las figuras de protección y de las actuaciones integrales que se merece.